Suaves
plumas de ángel
Cuento
Los padres de Patrick, trabajaban
duro, la madre es costurera y el padre zapatero, carecían de dinero para
pagarle los estudios en un buen colegio, entonces decidieron enviarlo a un
internado en Inglaterra, que otorgaba becas para niños irlandeses.
Durante un tiempo existió un
conflicto entre Irlanda del Norte e Inglaterra por aspectos religiosos, pero
lograron arreglarlo y está solucionado, por eso Inglaterra e Irlanda, ahora son
países amigos.
El padre de Patrick estaba triste
porque tenían que enviarlo interno, pero su madre sabía que era lo mejor para
él, entonces le dijo al jovencito:
—Amado hijo, tienes que ser fuerte y
valiente, vas a estudiar en un buen colegio donde la educación es gratuita y te
formarás muy bien para que cuando seas mayor puedas trabajar y salir adelante
con éxito.
—Pero madre, mejor me quedo aquí y
tú me educas —expuso Patrick abrazándola y sollozando.
—No mi amor, tienes que ir, y
prométeme que siempre que veas una pluma, comprenderás que es un ángel que yo
envío para cuidarte y para recordarte que te amo. —y lo abrazó con fuerza.
La familia de Patrick, asistía a la ceremonia religiosa de su comunidad
los domingos. Patrick sabía de la existencia de los ángeles y desde niño, su
madre le contaba hermosas historias de apariciones de ángeles, por eso le decía
lo de la pluma del ángel.
—Está bien madre, iré y nos
escribiremos cartas. Ora por mí y manda a los ángeles que me protejan.
Patrick, salió acompañado de sus
padres a la estación de tren, se sentía nervioso, viajaría con otros tres niños
y un maestro hacia el internado.
Se subió al tren, tomó asiento y
desde la ventana se despidió de sus padres, estaba triste pero emocionado
porque iba acompañado por otros niños que eran muy amigables con él.
Así, en el viaje, fue dialogando con
ellos, se rieron, comieron unos sándwiches y golosinas. El maestro que los
acompañaba les comentaba lo prestigioso que era el internado a dónde iban. Por
un momento, se puso a dormitar y vio hacia el cielo y una nube parecía una gran
pluma que flotaba en el cielo, recordó lo que su madre le había prometido y la
sintió cercana.
De repente, se despertó súbitamente
por el sonido del silbato del tren, ya estaban llegando a Inglaterra, sintió
frío y se puso una bufanda para cubrirse.
Bajaron del tren, caminaron varias
cuadras y llegaron al internado, era un edificio muy antiguo, le dieron una
cama cómoda y un lugar donde colocar su equipaje.
Los otros niños que venían en el
tren, fueron ubicados en la misma habitación que él, eso lo hizo sentirse
acompañado.
Los días siguientes, se levantaban
temprano a bañarse, a desayunar y a estudiar. Los profesores eran un poco
serios y estrictos, pero amables y muy educados. La comida era buena y les
daban un delicioso té. Les dejaban tareas que hacían por la tarde en una sala
que daba a un gran jardín.
Al terminar de hacer las tareas, se
ponían a jugar fútbol, o bien a conversar. Conoció la biblioteca del internado
que era enorme con hermosos libros y allí encontró grandes obras de la
literatura universal.
Gustaba de visitar seguidamente la biblioteca,
pasaba horas leyendo a los mejores escritores recomendados por sus profesores,
estaba feliz de convertirse en un gran lector. Leer, lo hacía viajar por todo
el mundo y experimentar grandes aventuras.
Así pasaban los días, pero por
momentos extrañaba a sus padres, un día sentado en una banca del jardín vio
tirada una pequeña pluma celeste y recordó lo que le había dicho su madre, eso
lo alegró enormemente, guardó la pluma entre uno de sus libros y cuando estaba
en clase la miraba.
Un día se recostó en una banca del
jardín a disfrutar el sol del atardecer para calentarse un poco, porque hacía
más frío.
De repente, vio una pluma gigantesca
frente a él, se fue a recostar sobre ella porque se miraba suave. Cuál fue su
sorpresa, que la pluma comenzó a elevarse y a llevarlo por los bosques cercanos
al internado.
Pasó volando sobre un castillo
medieval y pensó, quisiera conocer el Big Ben, que es el reloj más famoso de
Londres, ubicado en la Torre del Reloj. Terminando de desear eso estaba cuando
ya se encontraba frente al hermoso tictac…
—Wow, maravillloso —exclamó feliz,
le brillaban los ojos de la emoción.
Después pensó, si con solamente
desearlo voy al lugar elegido, deseo conocer la Torre Eiffel en Paris y cuando
se dio cuenta ya la tenía al frente. La pluma lo llevaba por todos lados, como
si fuera la alfombra mágica de Aladino, en el cuento de Las mil y una noches.
Dio varias vueltas a la Torre Eiffel
y gritaba:
—¡Yeeehhhhh! —gritaba de la alegría.
Cuando ya se cansó de ese lugar,
pensó quiero conocer los animales salvajes del África, deseándolo estaba cuando
vio para abajo y estaban las jirafas caminando y una gran manada de hermosos
elefantes, donde andaban unos elefantes bebés, se sentía dichoso.
De repente, llegó a un lago y había
unos enormes cocodrilos que lo asustaron y unos hipopótamos que bostezaban
mostrando sus enormes mandíbulas.
También encontró unos leones,
leopardos y tigres, que cazaban unos jabalíes, la selva del África era tan
exuberante, mostraba todo el esplendor de la naturaleza.
Después quería conocer los osos
polares, llegó al polo norte y la pluma lo cubría y no sentía frío y allí los divisó,
eran enormes y bellos, Patrick estaba fascinado.
Recordó que había leído sobre
América y unas ruinas mayas de una antigua civilización y deseó ir allí, cuál
fue su asombro que apareció en ese hermoso lugar llamado Tikal, en Guatemala.
Descubrió guacamayas, pizotes, hasta pudo alcanzar unas deliciosas frutas que
había leído se llaman mangos, se comió varios mangos mientras paseaba por ese
hermoso país.
Así, quiso ir a las Cataratas del
Iguazú, que están en el estado brasileño de Paraná. La hermosa pluma mágica lo
llevó, qué espectáculo, las cataratas son gigantescas y rugen por la gran caída
del agua, le provocaban temor, se agarró bien de la pluma para no caer, estaba
impactado.
Se sentía cansado y pensó en volver
al internado y pensándolo estaba cuando apareció en la banca del jardín dónde
había iniciado su viaje.
—Patrick, despiértate, te has
quedado dormido en la banca del jardín y ya empezó a llover. —le decía un
compañero de estudios.
—Patrick, no sabía si había sido un
sueño o en verdad había viajado por todos esos países de increíble belleza,
estaba tan feliz, se sentía muy dichoso de haber volado y vivido todas esas
experiencias en tan poco tiempo…
Al otro día por la mañana se levantó
como todos los días y fue a estudiar, cuando el profesor comenzó a explicar:
—Estudiaremos una cultura antigua de
América, llamada la cultura maya...
Patrick lo escuchaba y estaba
asombrado de la casualidad, recordando cuando voló sobre Tikal, los lugares
sagrados de los mayas.
Al salir de clases, una maestra apareció y les llevó cartas a todos los
estudiantes, venía una de su madre.
Cuando abrió la carta de su mamá
traía una hermosa pluma celeste y entonces sonrió, sabía que los ángeles
estaban con él, llevando y trayendo mensajes de su madre que lo amaba, se
sintió feliz y acompañado, nunca más se sintió solo desde ese sublime día…
Portada del Libro |
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Contenido del libro
Los ángeles seres de luz
Introducción
Luis y el ángel Arcoíris
Cuento
Las dulces hadas
Leyenda
El jardín de Anastasia
Fábula
Mi mascota tiene un ángel
guardián
Cuento
Leyenda del Arcángel Miguel
Caramelo, el búho sabelotodo
Fábula
Suaves plumas de ángel
Cuento
La leyenda hindú de la
creación del mundo
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