La cosmovisión maya es por su colorido y sus dimensiones, como un universo bello y espléndido o bien oscuro como el inframundo. El tiempo de los calendarios mayas y todas las impresionantes historias sagradas como el Popol Vuh, inspiran a representarlos de manera escrita por el estilo literario del surrealismo mágico.
La magia del mundo maya nos muestra la importancia de la naturaleza, ahí los seres humanos tienen un nahual representado por un animal o un elemento del universo. Ahora que están de moda los pokemon, así son los nahuales, nuestro animal escondido, nuestro elemento en todo su esplendor, con todo su poder.
En la cosmovisión maya sucede una lucha entre la luz y la oscuridad. El inframundo es la parte oscura de la tierra donde los seres malvados quieren robar el corazón de los buenos que están iluminados por el sol. La vida misma es así, es como la novela fantástica épica del británico J. R. R. Tolkien autor de la novela "El Señor de los Anillos", una lucha entre demonios que se originan en lo oscuro y lo malvado, contra los seres de luz, de la bondad y del heroísmo extremo.
En la cosmovisión maya encontramos a los dioses gemelos mayas Hunahpú e Ixbalanqué como héroes, a los Señores del Inframundo como malvados, a otros dioses mayas que son duales porque existen narraciones de la diosa Ixchel que la describen como buena o malvada.
Lo hermoso del mundo maya es, que es real, porque existen los vestigios de esa preciosa civilización. Al visitar los sitios arqueológicos nos sumergimos en la impresionante dimensión del mundo maya.
Esta visión me hizo agregar el surrealismo de una manera mágica en el libro "El viaje maravilloso del abuelo Rafael." Donde este personaje histórico cae con sus acompañantes al inframundo y viven una inolvidable aventura.
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