martes, 28 de marzo de 2017

Tradicionales Chinchines. Artículo de Revista Qué Pasa? Marzo 2017


LOS COLORIDOS CHINCHINES GUATEMALTECOS
El chinchín o sonaja es un instrumento folklórico guatemalteco de la época precolombina. Está hecho del caparazón o cáscara del fruto del árbol de morro, o también de la jícara o calabacín.
Se han encontrado chinchines o sonajeros de la época precolombina de barro y madera, fue conocido por las culturas arcaicas de toda América: Estados Unidos, México y Centroamérica (Castillo, 1981), pero en el territorio guatemalteco se diseñó de esta manera, con el fruto del morro o jícara.
Su confección inicia al lavar la cáscara del morro o de la jícara, se pueden dejar de sus colores naturales y pintarlos con el palo amarillo y achiote para lograr el hermoso tono rojo. Para darles el clásico color negro se hace con hollín de ocote y se fija con la grasa del insecto llamado Nij. Al final se frotan con un lienzo de tela para darles brillo.
Después, se labran los chinchines para formar paisajes típicos guatemaltecos, figuras de animales, figuras humanas o personalizado con nombres del departamento dónde se confeccionaron. Con este sistema también crean guacales o recipientes.
Otra manera de confeccionarlos es que se pintan con laca negra o con pinturas de aceite, de colores vivos y alegres. Las decoraciones son figuras geométricas y flores. Todos se rellenan con semillas de cereales o piedrecitas. Están provistos de un mango de madera para sostenerlos y poder moverlos con un movimiento de vaivén como maracas.
Utilizar chinchines para hacer ruido forma parte de la alegre cultura guatemalteca. Este es un instrumento de sonido particular que disfrutan los niños y adultos para amenizar sus celebraciones, actividades musicales, posadas y procesiones.
Autora: Vera Bolaños

Este artículo de mi autoría fue publicado en Revista Qué Pasa? del mes de marzo.